Directrices de tratamiento médico del Estado de Nueva York para inyecciones: Terapéuticas en lesiones de rodilla para pacientes con indemnización laboral

Las directrices esbozadas por la Junta de Indemnización por Accidentes de Trabajo del Estado de Nueva York proporcionan principios generales para las inyecciones terapéuticas en el contexto de las lesiones de rodilla. El objetivo de estas directrices es ayudar a los profesionales sanitarios a determinar las estrategias adecuadas para administrar inyecciones terapéuticas como parte de un plan de atención integral para personas con lesiones de rodilla.

Los profesionales sanitarios especializados en inyecciones terapéuticas para lesiones de rodilla pueden confiar en la orientación de la Junta de Indemnización por Accidentes de Trabajo para tomar decisiones bien informadas sobre los enfoques más adecuados para incorporar estas inyecciones al tratamiento de las lesiones de rodilla de sus pacientes.

Es fundamental subrayar que estas directrices no pretenden sustituir al juicio clínico ni a la experiencia profesional. La decisión final sobre el uso de inyecciones terapéuticas para lesiones de rodilla debe implicar la colaboración entre el paciente y su profesional sanitario.

 

Inyecciones terapéuticas

Las inyecciones terapéuticas se caracterizan por la administración de anestésicos y/o antiinflamatorios en la estructura dolorosa. Estas inyecciones ofrecen varias ventajas potenciales. Lo ideal sería que lo hicieran: (a) reducir la inflamación en una zona diana específica; (b) aliviar el espasmo muscular secundario; (c) aliviar el dolor; y (d) terapia de apoyo centrada en la recuperación funcional. Las inyecciones diagnósticas y terapéuticas se utilizan mejor de forma precoz y selectiva para establecer un diagnóstico y ayudar a la rehabilitación. El uso excesivo o fuera de un programa de rehabilitación supervisado puede disminuir significativamente su valor. Las contraindicaciones incluyen factores generales como infección local o sistémica, trastornos hemorrágicos, alergia a los medicamentos utilizados y negativa del paciente. Pueden existir contraindicaciones específicas para inyecciones concretas.

Inyecciones en las articulaciones de tejidos blandos

Recomendado para pacientes seleccionados según indicación clínica. Las indicaciones abarcan el uso de inyecciones en tejidos blandos y articulaciones con fines analgésicos o antiinflamatorios. No se aconsejan las inyecciones en el tendón. La frecuencia no debe exceder de dos o tres veces al año, siendo suficientes una o dos inyecciones. El tiempo necesario para producir el efecto deseado es inmediato con anestesia local o de tres días con corticosteroides. La duración óptima/máxima se limita a tres inyecciones anuales en el mismo lugar. Se recomienda mantener un mínimo de tres semanas entre inyecciones.

Inyecciones de puntos gatillo

No se recomienda.

Proloterapia (escleroterapia), plasma rico en proteínas (PRP)

No se recomienda.

Sales ácidas intracapsulares – Viscosuplementación

Sirve para tratar la artrosis o los cambios degenerativos de la articulación de la rodilla. Recomendado para pacientes seleccionados según indicación clínica. Las indicaciones sugieren considerar estas inyecciones como una alternativa terapéutica para los pacientes que no han respondido al tratamiento no farmacológico y analgésico, especialmente si el tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos está contraindicado o la cirugía no es una opción. La utilidad de la viscosuplementación en la artrosis grave y su eficacia más allá de los seis meses no se conocen bien. La frecuencia consiste en una serie de inyecciones según las instrucciones del producto. Si el uso inicial produce una disminución de los síntomas y un aumento de la función, puede considerarse la posibilidad de repetir el uso al cabo de seis meses si los síntomas reaparecen. La duración óptima varía, y la eficacia más allá de los seis meses es incierta.

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