Las directrices esbozadas por la Junta de Indemnización por Accidentes de Trabajo del Estado de Nueva York están diseñadas para ayudar a los profesionales sanitarios a evaluar las distensiones inguinales y el dolor inguinal relacionado con los aductores. El objetivo de estas directrices es ayudar a los médicos y profesionales sanitarios a determinar el tratamiento adecuado para estas afecciones.
Los profesionales sanitarios especializados en distensiones inguinales y dolor inguinal relacionado con aductores pueden confiar en la orientación proporcionada por la Junta de Indemnización por Accidentes de Trabajo para tomar decisiones bien informadas sobre el nivel de atención más adecuado para sus pacientes.
Es fundamental subrayar que estas directrices no pretenden sustituir al juicio clínico ni a la experiencia profesional. La decisión final sobre la atención sanitaria debe ser fruto de la colaboración entre el paciente y su profesional sanitario.
Distensiones inguinales y dolor inguinal relacionado con los aductores
Las distensiones inguinales suelen considerarse verdaderas distensiones caracterizadas por la alteración de las uniones miotendinosas, que afectan en particular a los músculos aductores de la parte superior del muslo. En los casos menos graves, los análisis clínicos pueden no ser necesarios. Sin embargo, en los casos más graves, es aconsejable realizar evaluaciones mediante radiografías y/o resonancia magnética.
Estas técnicas de imagen ayudan a evaluar la estructura ósea subyacente y a determinar el alcance del desgarro muscular. En raras ocasiones, puede ser necesaria una intervención quirúrgica en función de los hallazgos.
Estudios diagnósticos
Ecografía:
Sugerencia: para la evaluación de distensiones inguinales o molestias inguinales relacionadas con los aductores.
Criterios: Personas que sufren distensiones inguinales o molestias en la ingle relacionadas con los aductores, normalmente de intensidad al menos moderada. Las distensiones leves suelen resolverse con un tratamiento adecuado y sin necesidad de evaluaciones diagnósticas.
Frecuencia/dosis/duración: Generalmente una ocurrencia singular.
Justificación: La ecografía se considera beneficiosa para evaluar y afirmar estas afecciones, de ahí su aprobación.
Radiografías o resonancia magnética:
Recomendado: para identificar distensiones inguinales o molestias inguinales relacionadas con los aductores en casos de mayor gravedad.
Indicaciones: Casos graves y específicos de distensiones moderadamente graves en los que se está considerando una intervención quirúrgica.
Justificación: Las radiografías contribuyen al diagnóstico de las fracturas por avulsión, mientras que la IRM ayuda a determinar la gravedad de las distensiones/desgarros. Estos exámenes son valiosos para calibrar el grado de gravedad en los casos más intensos y establecer la idoneidad de una intervención quirúrgica.
Medicamentos
Para la mayoría de los pacientes, la recomendación inicial para el tratamiento del dolor suele consistir en sugerir ibuprofeno, naproxeno u otros AINE convencionales. El paracetamol (o su equivalente, el paracetamol) puede considerarse una opción viable para quienes no son aptos para los AINE, aunque las pruebas actuales sugieren que el paracetamol es marginalmente menos eficaz. Los estudios indican que los AINE ofrecen un alivio del dolor comparable al de los opiáceos (incluido el tramadol), pero con menos efectos perjudiciales.
Antiinflamatorios no esteroideos (AINE):
- Recomendado: para el tratamiento de distensiones inguinales o dolores inguinales relacionados con los aductores.
- Indicaciones: Se recomienda el uso de AINE para el tratamiento, y el uso de opciones de venta libre (OTC) puede ser suficiente y debe intentarse inicialmente.
- Frecuencia/Duración: El uso según necesidad puede considerarse razonable para muchos pacientes.
- Indicaciones de interrupción: Cese de los síntomas, falta de eficacia o aparición de efectos adversos que obliguen a interrumpir el tratamiento.
AINE para pacientes con alto riesgo de hemorragia gastrointestinal:
- Recomendación: administración simultánea de fármacos citoprotectores, como misoprostol, sucralfato, bloqueantes de los receptores de histamina de tipo 2 e inhibidores de la bomba de protones para pacientes con riesgo elevado de hemorragia gastrointestinal.
- Indicaciones: Deliberación para pacientes con un perfil de factores de alto riesgo que también requieran AINE, en particular si se prevé un tratamiento a más largo plazo. Entre las personas de riesgo se encuentran las que tienen antecedentes de hemorragia gastrointestinal, los ancianos, los diabéticos y los fumadores.
- Frecuencia/dosis/duración: Se recomiendan inhibidores de la bomba de protones, misoprostol, sucralfato, bloqueantes H2, siguiendo las pautas de dosis y frecuencia proporcionadas por el fabricante. En general, no se cree que existan diferencias sustanciales en la eficacia para prevenir las hemorragias gastrointestinales.
AINE para pacientes con riesgo de efectos adversos cardiovasculares:
Las personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares o con múltiples factores de riesgo de padecerlas deben someterse a una discusión exhaustiva sobre las posibles ventajas e inconvenientes del tratamiento con AINE para el tratamiento del dolor.
- Se recomienda: Se propone el paracetamol o la aspirina como tratamiento primario, dada su seguridad percibida en relación con los efectos adversos cardiovasculares.
- Recomendados: En caso necesario, se prefieren los AINE no selectivos a los fármacos específicos de la COX-2.
- En el caso de las personas que toman dosis bajas de aspirina para la prevención primaria o secundaria de enfermedades cardiovasculares, deben tomarse precauciones para evitar la posible interferencia de los AINE con los efectos beneficiosos de la aspirina. En concreto, el AINE debe tomarse al menos 30 minutos después u 8 horas antes de la aspirina diaria.
Paracetamol:
- Recomendado: para tratar las distensiones inguinales o el dolor inguinal relacionado con los aductores, especialmente en pacientes con contraindicaciones para los AINE.
- Indicaciones: Aplicable a todos los pacientes que sufren distensiones inguinales o dolor inguinal relacionado con los aductores.
- Dosis/Frecuencia: Según las indicaciones del fabricante; puede utilizarse según las necesidades. Se recomienda precaución, ya que superar los 4 gm/día puede provocar toxicidad hepática.
Tratamientos
Terapias frías y calientes
Crioterapia:
- Recomendado para distensiones inguinales o dolores inguinales relacionados con los aductores.
- Indicaciones: Relevante para todos los pacientes que sufren distensiones inguinales o dolor inguinal relacionado con los aductores.
- Frecuencia/Duración: De 3 a 5 autoaplicaciones diarias, según sea necesario.
- Indicaciones de interrupción: Los criterios de interrupción incluyen la resolución de los síntomas, los efectos adversos o el incumplimiento.
Terapia de calor:
- Recomendado para distensiones inguinales o dolores inguinales relacionados con los aductores.
- Indicaciones: Adecuado para todos los pacientes con distensiones inguinales o dolor inguinal relacionado con los aductores.
- Frecuencia/Duración: Aproximadamente de tres a cinco autoaplicaciones al día, según sea necesario.
- Indicaciones de suspensión: Interrumpir en caso de resolución de los síntomas, efectos adversos o incumplimiento.
Programas de rehabilitación
- Recomendado: para el tratamiento de distensiones inguinales o dolores inguinales relacionados con los aductores.
- Indicaciones: La mayoría de los pacientes, especialmente aquellos con déficit de fuerza y/o deterioro funcional significativo, pueden beneficiarse de un programa terapéutico. Normalmente se recomienda para distensiones inguinales y/o dolor inguinal relacionado con los aductores de gravedad al menos moderada. Los casos leves suelen resolverse con la eliminación de las exposiciones, los AINE y el tiempo.
- Frecuencia/dosis/duración: El número total de visitas puede variar, oscilando entre dos o tres para pacientes con déficits leves y entre 12 y 15 para aquellos con déficits graves. La documentación continua de la mejora funcional es esencial. Si se producen déficits persistentes, pueden ser necesarias más de 12 a 15 visitas, especialmente con progresos documentados hacia objetivos funcionales específicos. Como parte del plan de rehabilitación, debe establecerse un programa de ejercicios en casa y realizarlo junto con la terapia.
- Justificación: La rehabilitación de las lesiones relacionadas con el trabajo debe centrarse en el restablecimiento de las capacidades funcionales para las actividades cotidianas y laborales, con el objetivo de devolver al paciente al estado anterior a la lesión en la mayor medida posible.