La cirugía de prótesis de cadera ayuda a los pacientes con afecciones óseas y de cadera a erradicar el dolor y aumentar la movilidad. El procedimiento sustituye una articulación de cadera dañada por una articulación artificial de aleación metálica, plástico o material cerámico, pero a la hora de responder a la pregunta de cómo saber cuándo se necesita una prótesis de cadera puede resultar complicado.
En el pasado, la cirugía de prótesis de cadera se reservaba a pacientes mayores de 60 años, debido a la idea de que los ancianos son menos activos y, por tanto, menos propensos a someter a una articulación artificial a esfuerzos excesivos. Hoy en día, la nueva tecnología ha mejorado la calidad de las piezas artificiales, haciéndolas más duraderas y más adecuadas para pacientes con un rango de edad más amplio.
Estudios recientes también han demostrado que los pacientes que deciden someterse a una operación de prótesis de cadera antes de que se produzca un deterioro avanzado tienden a obtener mejores resultados y pueden recuperarse más fácilmente. Así pues, independientemente de la edad, las prótesis de cadera se ofrecen a las personas que padecen dolor e inflamación crónicos e intensos de la cadera que provocan una reducción de la movilidad y la función articular.
La imagen superior muestra un componente femoral con revestimiento totalmente poroso utilizado en cirugías de revisión de cadera. El revestimiento totalmente poroso garantiza un crecimiento óseo biológico y una fijación sólida. Con el avance de las técnicas quirúrgicas y los implantes, las prótesis primarias de cadera suelen durar 20 años o más.
¿Cómo saber si necesita una prótesis de cadera?
Cuando el tratamiento del dolor o la osteotomía, un procedimiento que consiste en cortar y realinear el hueso para desplazar el peso de la zona afectada a otra más sana, ya no funcionan.
Considere la posibilidad de someterse a una artroplastia total de cadera, especialmente si el dolor extremo causado por el daño en la articulación de la cadera interfiere en las actividades cotidianas y si el dolor está presente incluso en reposo. Las afecciones más frecuentes que pueden justificar una intervención de prótesis de cadera son las siguientes:
- Osteoartritis
- Artritis reumatoide
- Artritis séptica
- Osteonecrosis
- Tumores óseos
- Espondilitis anquilosante
- Fractura de cadera
- Displasias óseas
Estas afecciones desgastan y dañan las caderas, provocando rigidez e hinchazón, y conducen a un dolor debilitante y a una disminución significativa de la función articular, especialmente en los casos crónicos. Debido a estos efectos, a los afectados les resulta difícil dormir, moverse, realizar tareas cotidianas, trabajar, disfrutar de sus aficiones o incluso llevar una vida social normal.
Al sustituir la articulación de la cadera desgastada o dañada por una artificial, será más fácil caminar y realizar actividades que requieran el movimiento de la articulación de la cadera.
En resumen, los beneficios de someterse a una artroplastia de cadera incluyen:
- Alivio del dolor
- Mejora de la movilidad
- Mejor calidad de vida
Diferencias entre las técnicas de prótesis de cadera estándar y mínimamente invasiva
En la artroplastia de cadera se utilizan dos técnicas: el procedimiento tradicional (que se ramifica en técnicas laterales y posteriores) y el método mínimamente invasivo. Las principales diferencias son el tamaño y la ubicación de la incisión realizada por el cirujano.
La anestesia general se administra para dormirle profundamente, relajar los músculos y evitar que sienta dolor durante la intervención. También puede utilizarse anestesia raquídea, o epidural, en la que sólo se adormece la parte inferior del cuerpo.
En los procedimientos estándar, el cirujano realiza una incisión a lo largo del costado (lateral) o desde la parte posterior (posterior) de la cadera dañada y desplaza los músculos conectores. De este modo, la articulación de la cadera queda al descubierto y el médico puede serrar el fémur y extraer la parte esférica de la articulación de la cadera. A continuación, el cirujano la sustituirá por una articulación artificial fijándola con cemento u otros materiales. En total, el procedimiento completo dura entre 60 y 90 minutos.
Por otro lado, en un procedimiento mínimamente invasivo se realiza una artroplastia anterior de cadera. Esto significa acceder a la cadera dañada por delante, en lugar de por el lateral o la espalda, para evitar el corte de los músculos principales. Esta técnica minimiza el traumatismo de los tejidos blandos, lo que hace que la recuperación sea más rápida y menos estresante en comparación con el método tradicional. También se reduce el tiempo quirúrgico.
Qué esperar tras una intervención de prótesis de cadera
Dependiendo de la técnica utilizada durante la intervención, permanecerá en el hospital entre cuatro y seis días después de la cirugía. Permanecerá en cama con un cojín colocado entre las piernas para mantener estable la nueva articulación de la cadera. Para facilitar las idas al baño, puede utilizarse un tubo de drenaje.
La fisioterapia suele comenzar al día siguiente de la intervención de prótesis de cadera y continúa durante varias semanas o meses. En pocos días podrá caminar con muletas, andador o bastón. Deberá evitar girar la pierna afectada durante un periodo de seis a doce meses.
También hay ciertos deportes y actividades extenuantes que debes abstenerte de hacer. Sin embargo, un procedimiento mínimamente invasivo puede permitirle disfrutar de algunos de ellos. Su terapeuta le enseñará técnicas para que pueda realizar las actividades cotidianas sin dislocarse la articulación de la cadera recién reemplazada.
Encontrar al especialista adecuado
La artroplastia de cadera es una intervención de gran envergadura, por lo que es importante que encuentre un especialista de confianza.
Elija a alguien que realice regularmente el procedimiento con un alto índice de éxito para que pueda tomar una decisión con conocimiento de causa. Esto también se aplica si necesita una artroplastia de cadera de revisión o una segunda artroplastia de cadera, porque este procedimiento es aún más difícil de realizar.
Como preparación para su próxima operación de prótesis de cadera, conozca todo lo que necesite saber sobre los detalles del procedimiento; llegue incluso a ver vídeos aparte de leer información escrita. También debes mantenerte en forma y activo; unos músculos fuertes te ayudarán mucho en la recuperación.
En New York Hip Knee, ofrecemos servicios de reemplazo anterior de cadera para aliviarle el dolor de las lesiones de cadera. Si desea más información sobre nuestros servicios, póngase en contacto con el Dr. Karkare hoy mismo.
Nuestra técnica mínimamente invasiva ofrece un daño tisular mínimo, menos dolor postoperatorio, una recuperación más temprana y una cicatrización más rápida, un tiempo de intervención y una estancia hospitalaria más breves.
La cirugía de prótesis de cadera ayuda a los pacientes con afecciones óseas y de cadera a erradicar el dolor y aumentar la movilidad. El procedimiento sustituye una articulación de cadera dañada por una articulación artificial de aleación metálica, plástico o material cerámico, pero a la hora de responder a la pregunta de cómo saber cuándo se necesita una prótesis de cadera puede resultar complicado.
En el pasado, la cirugía de prótesis de cadera se reservaba a pacientes mayores de 60 años, debido a la idea de que los ancianos son menos activos y, por tanto, menos propensos a someter a una articulación artificial a esfuerzos excesivos. Hoy en día, la nueva tecnología ha mejorado la calidad de las piezas artificiales, haciéndolas más duraderas y más adecuadas para pacientes con un rango de edad más amplio.
Estudios recientes también han demostrado que los pacientes que deciden someterse a una operación de prótesis de cadera antes de que se produzca un deterioro avanzado tienden a obtener mejores resultados y pueden recuperarse más fácilmente. Así pues, independientemente de la edad, las prótesis de cadera se ofrecen a las personas que padecen dolor e inflamación crónicos e intensos de la cadera que provocan una reducción de la movilidad y la función articular.
La imagen superior muestra un componente femoral con revestimiento totalmente poroso utilizado en cirugías de revisión de cadera. El revestimiento totalmente poroso garantiza un crecimiento óseo biológico y una fijación sólida. Con el avance de las técnicas quirúrgicas y los implantes, las prótesis primarias de cadera suelen durar 20 años o más.
¿Cómo saber si necesita una prótesis de cadera?
Cuando el tratamiento del dolor o la osteotomía, un procedimiento que consiste en cortar y realinear el hueso para desplazar el peso de la zona afectada a otra más sana, ya no funcionan.
Considere la posibilidad de someterse a una artroplastia total de cadera, especialmente si el dolor extremo causado por el daño en la articulación de la cadera interfiere en las actividades cotidianas y si el dolor está presente incluso en reposo. Las afecciones más frecuentes que pueden justificar una intervención de prótesis de cadera son las siguientes:
- Osteoartritis
- Artritis reumatoide
- Artritis séptica
- Osteonecrosis
- Tumores óseos
- Espondilitis anquilosante
- Fractura de cadera
- Displasias óseas
Estas afecciones desgastan y dañan las caderas, provocando rigidez e hinchazón, y conducen a un dolor debilitante y a una disminución significativa de la función articular, especialmente en los casos crónicos. Debido a estos efectos, a los afectados les resulta difícil dormir, moverse, realizar tareas cotidianas, trabajar, disfrutar de sus aficiones o incluso llevar una vida social normal.
Al sustituir la articulación de la cadera desgastada o dañada por una artificial, será más fácil caminar y realizar actividades que requieran el movimiento de la articulación de la cadera.
En resumen, los beneficios de someterse a una artroplastia de cadera incluyen:
- Alivio del dolor
- Mejora de la movilidad
- Mejor calidad de vida
Diferencias entre las técnicas de prótesis de cadera estándar y mínimamente invasiva
En la artroplastia de cadera se utilizan dos técnicas: el procedimiento tradicional (que se ramifica en técnicas laterales y posteriores) y el método mínimamente invasivo. Las principales diferencias son el tamaño y la ubicación de la incisión realizada por el cirujano.
La anestesia general se administra para dormirle profundamente, relajar los músculos y evitar que sienta dolor durante la intervención. También puede utilizarse anestesia raquídea, o epidural, en la que sólo se adormece la parte inferior del cuerpo.
En los procedimientos estándar, el cirujano realiza una incisión a lo largo del costado (lateral) o desde la parte posterior (posterior) de la cadera dañada y desplaza los músculos conectores. De este modo, la articulación de la cadera queda al descubierto y el médico puede serrar el fémur y extraer la parte esférica de la articulación de la cadera. A continuación, el cirujano la sustituirá por una articulación artificial fijándola con cemento u otros materiales. En total, el procedimiento completo dura entre 60 y 90 minutos.
Por otro lado, en un procedimiento mínimamente invasivo se realiza una artroplastia anterior de cadera. Esto significa acceder a la cadera dañada por delante, en lugar de por el lateral o la espalda, para evitar el corte de los músculos principales. Esta técnica minimiza el traumatismo de los tejidos blandos, lo que hace que la recuperación sea más rápida y menos estresante en comparación con el método tradicional. También se reduce el tiempo quirúrgico.
Qué esperar tras una intervención de prótesis de cadera
Dependiendo de la técnica utilizada durante la intervención, permanecerá en el hospital entre cuatro y seis días después de la cirugía. Permanecerá en cama con un cojín colocado entre las piernas para mantener estable la nueva articulación de la cadera. Para facilitar las idas al baño, puede utilizarse un tubo de drenaje.
La fisioterapia suele comenzar al día siguiente de la intervención de prótesis de cadera y continúa durante varias semanas o meses. En pocos días podrá caminar con muletas, andador o bastón. Deberá evitar girar la pierna afectada durante un periodo de seis a doce meses.
También hay ciertos deportes y actividades extenuantes que debes abstenerte de hacer. Sin embargo, un procedimiento mínimamente invasivo puede permitirle disfrutar de algunos de ellos. Su terapeuta le enseñará técnicas para que pueda realizar las actividades cotidianas sin dislocarse la articulación de la cadera recién reemplazada.
Encontrar al especialista adecuado
La artroplastia de cadera es una intervención de gran envergadura, por lo que es importante que encuentre un especialista de confianza.
Elija a alguien que realice regularmente el procedimiento con un alto índice de éxito para que pueda tomar una decisión con conocimiento de causa. Esto también se aplica si necesita una artroplastia de cadera de revisión o una segunda artroplastia de cadera, porque este procedimiento es aún más difícil de realizar.
Como preparación para su próxima operación de prótesis de cadera, conozca todo lo que necesite saber sobre los detalles del procedimiento; llegue incluso a ver vídeos aparte de leer información escrita. También debes mantenerte en forma y activo; unos músculos fuertes te ayudarán mucho en la recuperación.
En New York Hip Knee, ofrecemos servicios de reemplazo anterior de cadera para aliviarle el dolor de las lesiones de cadera. Si desea más información sobre nuestros servicios, póngase en contacto con el Dr. Karkare hoy mismo.
Nuestra técnica mínimamente invasiva ofrece un daño tisular mínimo, menos dolor postoperatorio, una recuperación más temprana y una cicatrización más rápida, un tiempo de intervención y una estancia hospitalaria más breves.