En la última década, muchos cirujanos ortopédicos han estado ofreciendo cirugía mínimamente invasiva para personas con trastornos de cadera. A través de una pequeña cámara rígida, la artroscopia de cadera permite al cirujano ver el interior de la articulación y realizar algunas tareas de limpieza y reparación, pero ¿sigue siendo la cirugía tradicional de prótesis de cadera el camino a seguir?
El uso de la artroscopia de cadera se ha disparado en las últimas décadas debido a la facilidad técnica de realización y visualización de la articulación de la cadera.
Una cirugía mínimamente invasiva con pequeñas incisiones en la piel permite una estancia más corta en el hospital. Esto se asocia con menos dolor y permite una recuperación más rápida.
La artroscopia de cadera se utiliza ampliamente para tratar diversos trastornos dolorosos de la cadera. Suele utilizarse para reparar o eliminar un fragmento de hueso sobrante que se desarrolla en la artrosis temprana. La técnica ha ayudado a muchos pacientes con trastornos de cadera, pero no es una panacea para todos los trastornos de cadera.
¿Es la artroscopia de cadera un procedimiento duradero?
Por desgracia, los datos de la investigación confirman que la cirugía mínimamente invasiva en forma de artroscopia puede no ser la mejor opción para las personas que padecen dolor continuo de cadera. En este último estudio, los investigadores observaron que más del 33% de las personas mayores de 60 años necesitan una prótesis de cadera tradicional en un plazo de 24 meses.
El Hospital for Special Surgery de Nueva York examinó la base de datos quirúrgica de pacientes de Florida y California. Los investigadores analizaron los datos de 7.300 pacientes que se habían sometido previamente a una artroscopia de cadera. Casi 2/3 de los pacientes eran mujeres y la edad media era de 44 años.
Observaron que casi el 12% de estos pacientes necesitaron prótesis de cadera en un plazo de 24 meses. En general, un paciente mayor de 60 años requiere al menos 1/3 de las prótesis de cadera.
Otra cosa, quienes se sometieron a artroscopia de cadera en hospitales que realizaban un alto volumen de estos procedimientos tenían menos probabilidades de necesitar una prótesis de cadera en 24 meses. La tasa más baja de prótesis de cadera se registró entre los menores de 40 años.
Los factores de riesgo que aumentaban la necesidad de prótesis de cadera eran la edad superior a 60 años, la artritis y la obesidad.
Conclusión
Busque un cirujano que realice un alto volumen de operaciones tradicionales de prótesis de cadera para pacientes con trastornos dolorosos de cadera. La artroscopia de cadera tiene muchas ventajas, pero lo que cuenta es el coste de la cirugía. Duplica el coste si la prótesis de cadera se realiza en un plazo de 24 meses. Busque siempre una segunda opinión si va a someterse a una artroscopia de cadera.