Epididimo-orquitis
La mayoría de los casos de epididimitis o epididimitoorquitis combinada se atribuyen a causas infecciosas. Sin embargo, existe un pequeño pero notable subgrupo de pacientes que atribuyen sus síntomas a un historial de levantamiento de cargas pesadas o esfuerzos, lo que indica la posibilidad de que esta afección pueda estar ocasionalmente relacionada con una enfermedad o lesión profesional, más allá del típico escenario de traumatismo directo relacionado con el trabajo.
Los individuos con síntomas persistentes sin resolución deben someterse a la evaluación de un urólogo. La evaluación debe tener en cuenta la torsión testicular (una urgencia quirúrgica), los tumores y las infecciones genitourinarias. Quienes presenten indicios de alguna de estas afecciones deben ser remitidos a un médico de atención primaria o a un urólogo.
Medicamentos
En la prescripción primaria, se sugiere ibuprofeno, naproxeno u otros AINE de generaciones anteriores para la mayoría de los pacientes. El paracetamol (o su equivalente, el paracetamol) podría ser un sustituto viable para quienes no reúnen los requisitos para tomar AINE, aunque las pruebas predominantes indican que es ligeramente menos eficaz. Los estudios sugieren que los AINE proporcionan un alivio del dolor comparable al de los opiáceos (incluido el tramadol), pero con menos trastornos asociados.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
En el contexto del tratamiento de la epididimoorquitis, se aconseja utilizar AINE, en particular ibuprofeno, naproxeno u opciones similares. Inicialmente, se pueden intentar alternativas sin receta. La frecuencia de uso puede ajustarse en función de las necesidades individuales. La interrupción puede ser apropiada tras la resolución de la epididimoorquitis, si la eficacia es insuficiente o si aparecen efectos adversos.
AINE para pacientes con alto riesgo de hemorragia gastrointestinal.