Pautas de tratamiento médico del Estado de Nueva York para el dedo en martillo en pacientes con indemnización por accidente laboral

Las directrices presentadas por la Junta de Indemnización por Accidentes de Trabajo del Estado de Nueva York ofrecen principios fundamentales para tratar el dedo en martillo. Estas directrices están diseñadas para ayudar a los profesionales sanitarios a identificar los enfoques terapéuticos adecuados en el contexto de una evaluación exhaustiva.

Los profesionales sanitarios con experiencia en el tratamiento del dedo en martillo pueden confiar en las orientaciones de la Junta de Indemnización por Accidentes de Trabajo para tomar decisiones bien fundadas sobre los métodos terapéuticos más apropiados para sus pacientes.

Es fundamental subrayar que estas directrices no pretenden sustituir el juicio clínico ni la experiencia profesional. La decisión final sobre el tratamiento del dedo en martillo debe ser fruto de la colaboración entre el paciente y su profesional sanitario.

Dedo de mazo

El dedo en martillo es una lesión profesional frecuente, aunque puede producirse con un traumatismo aparente mínimo. Esta lesión consiste en la rotura del mecanismo extensor de un dedo a nivel de la articulación distal de la extremidad superior, con o sin fractura del segmento distal de la falange. El diagnóstico suele basarse en la incapacidad para extender la articulación interfalángica distal, generalmente tras un traumatismo o una artrosis de la articulación interfalángica distal.

 

Estudios diagnósticos

Radiografías: recomendadas en la mayoría de los casos de dedo en martillo para determinar la presencia de una fractura. Las pruebas apoyan el uso de rayos X para este fin. Ecografía – No se recomienda para diagnosticar el dedo en martillo.

 

Medicamentos

Para la mayoría de los pacientes, el ibuprofeno, el naproxeno u otros AINE de generaciones anteriores se recomiendan como medicamentos de primera línea. El paracetamol (o el paracetamol análogo) puede ser una alternativa razonable a los AINE para los pacientes que no son candidatos para los AINE, aunque la mayoría de la evidencia sugiere que el paracetamol es modestamente menos efectivo.

Los AINE, incluidos los de venta libre, se recomiendan para el tratamiento del dedo en martillo agudo, subagudo o crónico. La frecuencia y la duración del uso de AINE pueden variar en función del paciente, y las indicaciones para interrumpirlo pueden ser la resolución de los síntomas, la falta de eficacia o la aparición de efectos adversos.

AINE para pacientes con alto riesgo de hemorragia gastrointestinal

Recomendado para el uso concomitante de clases de fármacos citoprotectores (misoprostol, sucralfato, bloqueantes de los receptores de histamina tipo 2 e inhibidores de la bomba de protones) en pacientes con alto riesgo de hemorragia gastrointestinal. Las indicaciones, la frecuencia, la dosis y la duración se especifican en función del perfil de riesgo del paciente. La intolerancia, los efectos adversos o la interrupción del AINE son indicaciones para su interrupción.

AINE para pacientes con riesgo de efectos adversos cardiovasculares

Los pacientes con enfermedad cardiovascular conocida o múltiples factores de riesgo de enfermedad cardiovascular deben discutir los riesgos y beneficios del tratamiento con AINE para el dolor. El paracetamol o la aspirina se recomiendan como tratamiento de primera línea, ya que parecen ser los más seguros en cuanto a efectos adversos cardiovasculares. En caso necesario, se prefieren los AINE no selectivos a los fármacos específicos de la COX-2. Para los pacientes que reciben dosis bajas de aspirina para la prevención de enfermedades cardiovasculares, el AINE debe tomarse al menos 30 minutos después u 8 horas antes de la aspirina diaria.

Acetaminofén para el tratamiento del dolor en mazo en los dedos

Recomendado para el tratamiento del dolor en el dedo en martillo, especialmente en pacientes con contraindicaciones para los AINE. Se incluyen como indicaciones todos los pacientes con dolor en el dedo en martillo, incluidos los agudos, subagudos, crónicos y postoperatorios. Se indican la dosis, la frecuencia y las indicaciones para interrumpir el tratamiento.

Opiáceos para el tratamiento del dolor agudo, subagudo o crónico del dedo en martillo

No se recomienda para el tratamiento del dolor agudo, subagudo o crónico del dedo en martillo. Recomendado para uso limitado (no más de siete días) para el tratamiento del dolor postoperatorio como terapia coadyuvante de tratamientos más eficaces. Se prescriben según sea necesario, justificando la recomendación.

 

Rehabilitación

Terapia: Activa Ejercicio Terapéutico

  • No se recomienda: De forma aguda, la mayoría de los pacientes con dedo en martillo no requieren participar en un programa de ejercicios.
  • Recomendado: En pacientes seleccionados con déficits residuales, especialmente en el postoperatorio.
  • Frecuencia/dosis/duración: El número total de visitas puede variar desde tan sólo dos o tres para pacientes con déficits funcionales leves, hasta 12 o 15 para déficits más graves con documentación de una mejora funcional objetiva continuada. Si persisten los déficits, pueden estar indicadas más de 12 a 15 visitas con documentación de la mejora funcional hacia objetivos específicos. Como parte del plan de rehabilitación, debe desarrollarse un programa de ejercicios en casa y realizarlo junto con la terapia.

Terapia: Pasiva Férulas – Férulas de extensión con la articulación en posición neutra

  • Recomendado: Para el tratamiento del dedo en martillo agudo o subagudo.
  • Indicaciones: Dedo en martillo agudo o subagudo.
  • Frecuencia/duración: Ferulización durante seis a ocho semanas, con posible uso nocturno durante dos a cuatro semanas más. Las férulas deben mantener el dedo en extensión completa y continua durante un mínimo de seis semanas. Algunos protocolos duran ocho semanas, mientras que otros implican el uso nocturno durante dos o cuatro semanas más.
  • Pruebas para el uso de férulas

Instrucciones para el uso de la férula

  • Se recomienda: Que se proporcionen a los pacientes instrucciones cuidadosas sobre el uso de la férula.
  • Pruebas para el uso de férulas

 

Cirugía

  • No recomendado: En general.
  • Se recomienda: En pacientes seleccionados con fracturas desplazadas cuando la articulación DIP está subluxada.

 

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