Criterios diagnósticos del TEA
Criterios diagnósticos del DSM-5 para los TEA
Criterio A: Afrontar lo impensable
En el Criterio A, hablamos de estar expuesto a cosas que te sacuden hasta lo más profundo de tu ser: muerte real o amenaza de muerte, lesiones graves o violencia sexual. Esta exposición puede producirse de varias maneras:
- Estar allí mismo: Pasar por el suceso traumático uno mismo.
- Verlo en directo: Ver cómo se desarrolla el acontecimiento ante tus ojos.
- Cerca de casa: Oír que alguien muy cercano a ti, como un familiar o un amigo querido, ha pasado por lo mismo. Sólo un apunte, si se trata de la muerte real o la amenaza de muerte de un ser querido, tiene que ser un suceso violento o accidental.
- Recordatorio constante: Abordar una y otra vez los detalles esenciales del suceso traumático. Pensemos, por ejemplo, en los socorristas que tienen que manipular restos humanos o en los policías expuestos constantemente a los sombríos detalles del maltrato infantil. Pero, y esto es importante, no cuenta si lo vio en las noticias o en fotos, a menos, claro, que esa exposición esté vinculada a su trabajo.
Criterio B Afrontar lo impensable: Cumplir la norma
En este criterio, ahondamos en experiencias que te golpean duramente: muerte real o potencial, lesiones graves o violencia sexual. Estas situaciones pueden desarrollarse de varias maneras:
- Experiencia personal: Pasar uno mismo por un acontecimiento difícil.
- Testigo en directo: Ver cómo sucede el acontecimiento ante tus propios ojos.
- Cerca del corazón: Enterarse de que alguien súper cercano, como la familia o un amigo querido, pasó por lo mismo. Atención: si se trata de la muerte o amenaza de muerte de un ser querido, tiene que ser un incidente violento o accidental.
- Revivirlo: Manejar repetidamente los detalles escabrosos del suceso traumático. Imagínese a los equipos de primeros auxilios tratando con restos humanos o a los agentes de policía enfrentándose constantemente a la dura realidad del maltrato infantil. Pero aquí está el truco: verlo en las noticias o en fotos no cuenta, a menos, por supuesto, que esté relacionado con tu trabajo.
Luchando emocionalmente:
Sentir la tristeza:
5. Es difícil sentir las cosas buenas, como la felicidad, la satisfacción o el amor. Las emociones positivas no parecen quedarse.
Perderse en los pensamientos:
6. A veces, la forma en que vemos las cosas cambia, como mirarnos a nosotros mismos desde el punto de vista de otra persona, sentirnos un poco distanciados o que el tiempo parece ir más despacio.
Lagunas de memoria:
7. Puede que haya partes del suceso que no podamos recordar, no por un golpe en la cabeza, el alcohol o las drogas, sino por algo llamado amnesia disociativa.
Esquivando lo difícil:
8. Intentamos alejarnos de recuerdos, pensamientos o sentimientos que nos angustien o nos recuerden el suceso duro.
Evitar los desencadenantes:
9. Los recordatorios externos se convierten en zonas prohibidas: personas, lugares, charlas, actividades, objetos, situaciones que traen de vuelta esos recuerdos, pensamientos o sentimientos difíciles.
Una montaña rusa de descanso:
10. Dormir se convierte en un reto: los problemas para conciliar el sueño, permanecer dormido o las noches inquietas se convierten en la norma.
Al límite:
11. Puede aparecer irritabilidad e ira explosiva, a menudo sin mucha razón, dirigida a personas o cosas.
Mantenerse alerta:
12. Siempre estamos alerta: la hipervigilancia nos hace estar muy atentos y precavidos.
La mente en un torbellino:
13. La concentración se convierte en una batalla: ya no podemos centrarnos en las cosas como antes.
Reacciones bruscas:
14. Las cosas pequeñas nos hacen sobresaltarnos: nuestra respuesta de sobresalto se dispara.
Criterio C: capear el temporal
En lo que respecta a la duración de la tormenta (esos síntomas de los que hablamos en el Criterio B), estamos considerando un plazo de tres días a un mes después de afrontar el trauma. Para que quede claro, los síntomas suelen aparecer justo después de la dura experiencia, pero para cumplir los criterios de este trastorno, deben persistir durante al menos tres días y hasta un mes.
Criterio D: Sentir el impacto
Ahora, hablemos de las secuelas. La alteración causada por estos síntomas tiene que ser muy intensa, provocando una angustia notable o entorpeciendo la vida cotidiana, ya sea en situaciones sociales, en el trabajo o en otras áreas cruciales del funcionamiento.
Criterio E: Descartar otros culpables
También debemos descartar otras posibles explicaciones. Esta alteración no puede achacarse a los efectos de sustancias como los medicamentos o el alcohol, ni a otra afección médica como una lesión cerebral traumática leve. Y, para colmo, no debería alinearse mejor con un trastorno psicótico breve.
Criterios diagnósticos del DSM-5 para el TEPT
Criterio A: Afrontar los momentos más oscuros de la vida
Sumerjámonos en lo que desencadena toda esta experiencia:
- Encuentro personal: Pasar uno mismo por los acontecimientos traumáticos.
- Relato de un testigo presencial: Estar allí en persona, viendo cómo se desarrollan los acontecimientos.
- Lazos estrechos: Oír que alguien muy querido, como la familia o un amigo íntimo, pasó por ello. Atención: si se trata de la muerte o amenaza de muerte de un ser querido, tiene que ser un incidente violento o accidental.
- Exposición repetitiva: Enfrentarse a los detalles escabrosos de los sucesos traumáticos una y otra vez. Imagínese a los equipos de primeros auxilios manipulando restos humanos o a los agentes de policía enfrentándose repetidamente a la cruda realidad del maltrato infantil. Ah, y para que quede claro, la exposición a través de medios electrónicos, televisión, películas o imágenes no cuenta, a menos que esté relacionada con su trabajo.
Criterio B: Vivir con las secuelas
Ahora, hablemos de lo que ocurre después de pasar por las cosas difíciles:
- Recuerdos no deseados: Hacer frente a los recuerdos angustiosos del suceso o sucesos traumáticos que siguen apareciendo, incluso cuando no lo deseas.
- Sueños perturbadores: Noches llenas de sueños angustiosos en los que el contenido y los sentimientos están relacionados con el suceso o sucesos traumáticos.
- Flashbacks: Momentos de disociación, como flashbacks, en los que se siente o parece que el suceso o sucesos traumáticos están ocurriendo de nuevo. Puede ir desde sentirse un poco desconectado hasta perder completamente el contacto con el presente.
- Sobrecarga emocional: Sentir un malestar emocional intenso y duradero ante cualquier cosa que le recuerde el suceso o sucesos traumáticos, ya sea desde dentro o desde fuera.
- Reacciones físicas: Tu cuerpo reacciona fuertemente -fisiológicamente- a cualquier cosa que te traiga recuerdos del suceso o sucesos traumáticos, ya sea desde dentro o desde fuera.
Criterio F: Vivir con las secuelas
Ahora, vamos a analizar las secuelas y cuánto duran:
Vivir con el impacto: Los efectos del suceso o sucesos traumáticos se extienden más allá del shock inicial, permaneciendo durante más de un mes. Es como un eco perdurable de los síntomas angustiosos descritos en los Criterios B, C, D y E, que se convierte en parte de la vida cotidiana.
Criterio G: La vida al límite
Hablemos ahora del impacto en la vida cotidiana:
En la cuerda floja: Las secuelas de los sucesos traumáticos no son sólo una lucha personal, sino que se extienden a los ámbitos social, laboral y otros aspectos cruciales de la vida. Es como caminar por la cuerda floja, con la perturbación causando una angustia notable o interponiéndose en el funcionamiento de estas áreas esenciales. No se trata sólo de sobrevivir; se trata de encontrar un equilibrio en medio de todo.
DSM-IV frente a DSM-5: implicaciones de las guías de práctica clínica
Los criterios para diagnosticar el TEPT sufrieron importantes revisiones desde el DSM-IV, publicado en 1994, hasta el DSM-5, publicado en 2013. Si una persona fue diagnosticada de TEPT según el DSM-IV antes de que se introdujeran los criterios del DSM-5, las directrices de tratamiento del TEPT que aquí se ofrecen son aplicables a su atención. Para los diagnósticos realizados después de la publicación de los criterios del DSM-V, el diagnóstico de TEPT debe ajustarse a los criterios descritos en el DSM-V. En esencia, si un trabajador lesionado recibió previamente un diagnóstico de TEPT según el DSM-IV, ese diagnóstico sigue siendo válido, y su atención debe atenerse a las directrices aquí expuestas.