Evaluación psicológica

Principios generales para la evaluación psicológica
para pacientes de CRPS para pacientes de compensación de trabajadores

Las directrices que está viendo aquí fueron elaboradas por la Junta de Compensación de Trabajadores del Estado de Nueva York para ayudar a los médicos, podólogos y otros profesionales de la salud a ofrecer el tratamiento adecuado, específicamente para la Evaluación Psicológica de Pacientes con CRPS.

Los profesionales sanitarios pueden recurrir a estas directrices de la Junta de Indemnización por Accidentes de Trabajo para tomar decisiones informadas sobre el nivel adecuado de atención a los pacientes con trastornos de tobillo y pie.

Es fundamental señalar que estas directrices no pretenden sustituir los valiosos conocimientos adquiridos a partir del juicio clínico y la experiencia profesional. A la hora de decidir sobre la atención sanitaria, la decisión final debe ser una colaboración entre el paciente y su profesional sanitario.

 

Evaluación psicológica para pacientes con SDRC de intervenciones conductuales

Es aconsejable realizar una Evaluación Psicológica de los Pacientes con SDRC como parte de las Intervenciones Conductuales. Esto se hace para evaluar si los factores psicológicos deben tenerse en cuenta y abordarse en el plan de tratamiento integral. La evaluación ayuda a identificar cualquier barrera psicosocial que pueda estar contribuyendo al deterioro y dificultando la funcionalidad. Este enfoque holístico es crucial para diagnosticar y tratar a los pacientes con dolor crónico, ya que garantiza que se reconozcan los problemas psicológicos y se integren en la estrategia global de tratamiento.

Estas directrices se aplican a los casos de SDRC de moderado a grave en los que:

1. Existe una fuerte sospecha u observación de un trastorno psicológico.
2. El profesional sanitario debe comprender los factores psicosociales que influyen en las conductas de discapacidad y los informes de dolor del paciente.
3. Es evidente una recuperación inadecuada, caracterizada por dolor persistente inexplicable, disfunción continuada más allá del periodo típico de recuperación y falta de mejoría a pesar de las terapias recomendadas o del consejo médico de volver al trabajo.
4. Preocupaciones relacionadas con problemas de medicación o abuso de drogas, incluida la sospecha de abuso, adicción, uso indebido de sustancias o la posibilidad de consumo de opiáceos a largo plazo.
5. Presencia de síntomas o trastornos psiquiátricos importantes, actuales o históricos.
6. Dificultad para seguir el tratamiento médico o los programas de rehabilitación recomendados, incluida una evaluación honesta de los posibles beneficios de los programas de restauración funcional, como la rehabilitación ocupacional integral o la rehabilitación interdisciplinaria del dolor (consulte Restauración funcional).

En los casos en que existan pruebas potenciales de deterioro cognitivo que provoquen una disfunción significativa en las Actividades de la Vida Diaria (AVD), que podría ser consecuencia del accidente o de los posibles efectos secundarios de los tratamientos medicinales para el dolor persistente:

1. Lesiones catastróficas que causan dolores importantes u otras discapacidades, como las lesiones medulares.
2. Casos en los que se estén estudiando procedimientos específicos, como la estimulación de la médula espinal o la cirugía de la espalda.

En cuanto a la frecuencia/dosis/duración:

Un psicólogo con licencia independiente debe realizar una evaluación psicológica exhaustiva y debe administrarse una terapia continua basada en los resultados de la evaluación inicial. El contenido de la evaluación debe abarcar:

1. Revisión correcta de la historia clínica: El médico remitente debe proporcionar el material necesario de la historia clínica, con revisión ocasional de datos adicionales según proceda, incluida la información de las evaluaciones familiares o las descripciones del trabajo.
2. Consulta clínica con el paciente: Esta interacción, combinada con otros datos, debe abordar diversos parámetros, como la historia clínica (que abarca la salud mental y física, el empleo, la educación, los asuntos legales y el consumo de drogas), una descripción del dolor, la discapacidad u otros problemas clínicos, el análisis del consumo de medicación, la historia social, el estado mental y la evaluación conductual (que incluye, cuando es necesario, la AVD, las preocupaciones funcionales y parámetros operantes como el comportamiento ante el dolor/la enfermedad y las influencias ambientales).

Para una evaluación psicológica completa, debe realizarse una batería pertinente de evaluaciones psicológicas diagnósticas e interpretarse según sea necesario. Esta batería debe incluir herramientas adecuadas para realizar un diagnóstico diferencial o planificar la terapia, con validez establecida y datos normativos pertinentes para la dolencia o las cuestiones que se estén examinando.

Al seleccionar el equipo de pruebas, el clínico debe tener en cuenta:

1. Adecuación de la(s) prueba(s) a las dolencias y el estado del paciente.
2. La idoneidad de la(s) prueba(s) teniendo en cuenta la salud, el sexo, la raza/etnia, la edad, la educación y otros factores pertinentes del paciente.
3. El valor diagnóstico o terapéutico del rendimiento del paciente en relación con los datos normativos.
4. El valor predictivo de los resultados de las pruebas interpretadas para terapias específicas.
5. Si la sensibilidad y la especificidad mejorarán la precisión de un diagnóstico.

Las pruebas psicológicas pueden estar indicadas en diversas situaciones, entre ellas:

1. Identificar las causas del dolor referido por el paciente y las acciones relacionadas con su deterioro.
2. Sospechar la presencia de una enfermedad mental.
3. Evaluar la viabilidad de un esfuerzo de restauración.
4. Cuando el examen forma parte de la evaluación preoperatoria.
5. Cuando puede haber deterioro cognitivo.
6. Cuando se dude de la validez de la denuncia.

Una evaluación exhaustiva de la salud mental debe incluir pruebas psicológicas estandarizadas, ya que unas pruebas psicológicas bien realizadas aumentan la validez y fiabilidad de la evaluación. Los psicólogos suelen administrar estas pruebas, aunque los psiquiatras u otros médicos también pueden hacerlo dentro de su especialidad.

Las normas para evaluar psicológicamente a las personas con dolor crónico se han explorado en otro lugar, teniendo en cuenta las variables que necesitan evaluación. La batería de pruebas para evaluar a los pacientes con dolor persistente no maligno suele incluir:

1. Prueba(s) para evaluar el dolor existente y/u otros problemas de salud o disfunciones asociados.
2. Test(s) de personalidad y psicopatología.
3. Una breve prueba cognitiva cuando exista sospecha de alteración del sistema nervioso central.
4. Impresiones diagnósticas CIE-10, deducidas de la evaluación.

La evaluación psicológica debe proporcionar sugerencias de gestión junto con explicaciones persuasivas de las quejas y disfunciones identificadas.

 

Lo que nuestra oficina puede hacer si tiene lesiones de compensación laboral

Hemos estado allí para otros que se ocupan de las lesiones de compensación de trabajadores, y estamos aquí para usted también. Comprendemos los retos a los que se enfrenta y nos comprometemos a atender sus necesidades médicas respetando las directrices establecidas por la Junta de Indemnización por Accidentes de Trabajo del Estado de Nueva York.

Sus casos de compensación de trabajadores son importantes, y estamos aquí para ayudarle a navegar por las complejidades de tratar con la compañía de seguros de compensación de trabajadores y su empleador.

Reconociendo que este es un momento estresante para usted y su familia, estamos aquí para ofrecerle apoyo. Si desea concertar una cita, póngase en contacto con nosotros y haremos todo lo posible para que el proceso le resulte lo más sencillo posible.

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