Fracturas de codo

Principios generales de las directrices para las fracturas de codo
incluyendo fracturas de cabeza radial no desplazadas
para pacientes de compensación de trabajadores

Las directrices elaboradas por la Junta de Compensación de Trabajadores del Estado de Nueva York están aquí para ayudar a los médicos, podólogos y otros profesionales de la salud en la entrega del tratamiento adecuado para las fracturas de codo, que abarca fracturas de cabeza radial no desplazada.

Los profesionales sanitarios, incluidos médicos y podólogos, pueden recurrir a estas directrices de la Junta de Indemnización por Accidentes de Trabajo para obtener información a la hora de decidir cuál es la atención más adecuada para los pacientes con trastornos de tobillo y pie.

Es crucial señalar que estas directrices no sustituyen la importancia del juicio clínico o la experiencia profesional. En última instancia, la decisión sobre la atención sanitaria debe ser fruto de la colaboración entre el paciente y su profesional sanitario.

 

Fracturas de codo, incluidas fracturas de cabeza radial no desplazadas

Las fracturas de codo suelen producirse por caídas, especialmente cuando alguien cae sobre una mano extendida. Si la fractura es de gran tamaño, desplazada o compleja (Tipo III), o si hay una fractura importante con una pieza desplazada (Tipo II), es fundamental consultar a un cirujano. Las fracturas capitelares poco frecuentes suelen producirse al caer sobre una mano extendida.

Aunque puede haber intentos de tratamiento no quirúrgico, se cree que la mayoría de los casos se benefician de la fijación quirúrgica. A menudo son necesarias intervenciones quirúrgicas para estas fracturas.

 

Criterios diagnósticos de fracturas de codo, incluidas las fracturas de cabeza radial no desplazadas

Tras indagar en los antecedentes médicos de la víctima, analizar la naturaleza de la lesión y detectar una sensibilidad significativa durante la exploración física, se elabora una impresión clínica, prestando especial atención a cualquier molestia concentrada sobre un hueso. Es fundamental evaluar la función del codo y detectar cualquier deformidad.

Para confirmar la impresión inicial, a menudo es necesario obtener dos o tres radiografías que revelen claramente la fractura. En el ámbito de los diagnósticos diferenciales, el esguince y la luxación de codo acaparan la atención. Si las radiografías no muestran nada pero persiste la sospecha, el siguiente paso suele ser un TAC.

 

Estudios especiales y consideraciones de diagnóstico y tratamiento de las radiografías para la fractura de codo

Para localizar las fracturas de codo, se recomienda realizar estudios especializados y tener en cuenta los aspectos de diagnóstico y tratamiento de las radiografías. La utilización de radiografías con un mínimo de dos o tres vistas resulta beneficiosa para una identificación precisa.

Cuando se trata de la atención primaria de las fracturas de codo, incluidos casos como las fracturas de cabeza de radio sin desplazamiento, deben seguirse determinados protocolos y procedimientos

 

Inmovilización de yeso/férulas y eslingas

Tradicionalmente, las fracturas de codo y de otras partes del cuerpo se han tratado con escayola y, para las fracturas de cabeza de radio no luxadas, se han utilizado cabestrillos.

Cuando se trata específicamente de fracturas ocultas y no desplazadas de la cabeza del radio, se recomienda utilizar cabestrillos para el codo. Las fracturas ocultas, no visibles en las radiografías, pueden sospecharse si hay indicios de derrame o si el codo no puede extenderse completamente.

Para las fracturas de cabeza de radio no desplazadas, la prescripción es un cabestrillo (o férula) que se lleva durante siete días. Si las fracturas son clínicamente aparentes pero no visibles en una radiografía, puede considerarse un tiempo de inmovilización más corto, incluso de tan sólo tres días. Después de siete días, se aconseja una transición gradual a la movilización, seguida de actividades suaves de amplitud de movimiento dentro de la tolerancia al dolor.

En cuanto a los yesos y las férulas de yeso para determinadas fracturas de codo, se recomiendan para las fracturas ocultas o no desplazadas de la cabeza del radio. La escayola, la férula de escayola o las fracturas con fijación interna tras reducción abierta se consideran tratamientos adecuados para las fracturas de codo con desplazamiento mínimo.

La duración habitual de los yesos es de unas seis semanas o hasta que se aprecie una cicatrización suficiente en las radiografías. Tras una recuperación satisfactoria, el siguiente paso es la movilización progresiva.

En cuanto a los medicamentos para las fracturas de codo, incluidas las fracturas de cabeza de radio no desplazadas, los tratamientos de primera línea para la mayoría de los pacientes incluyen ibuprofeno, naproxeno u otros AINE de una generación anterior. Si los AINE no son adecuados, el paracetamol puede ser una alternativa viable, aunque las investigaciones sugieren que podría ser ligeramente menos eficaz que los AINE.

Hay pruebas que apoyan la idea de que los AINE no sólo son menos arriesgados, sino también igual de eficaces para tratar el dolor en comparación con opiáceos como el tramadol.

Cuando se trata de tratar fracturas de codo agudas, subagudas, crónicas o postoperatorias, se recomienda el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Estos medicamentos son especialmente útiles para las fracturas de codo postoperatorias, crónicas, subagudas o agudas, y comenzar con las opciones de venta libre es un enfoque sensato.

No hay pruebas concluyentes a favor de un AINE sobre otro para estas indicaciones, por lo que su uso según sea necesario es una opción razonable para muchos pacientes. La decisión de interrumpir el uso de AINE puede basarse en la reducción del dolor en el codo, la ineficacia o la aparición de efectos secundarios que justifiquen la interrupción del tratamiento.

Para las personas con alto riesgo de hemorragia gastrointestinal, se recomienda utilizar AINE junto con fármacos citoprotectores como el misoprostol, el sucralfato, los bloqueantes de los receptores de histamina de tipo 2 y los inhibidores de la bomba de protones. Estos son especialmente importantes para los pacientes con un perfil de alto riesgo e indicaciones de AINE, sobre todo si se prevé un tratamiento prolongado. Factores como los antecedentes de hemorragia gastrointestinal, la edad, la diabetes y el tabaquismo aumentan el riesgo.

Cuando se considera a los pacientes con riesgo de efectos adversos cardiovasculares, el paracetamol o la aspirina son las opciones de tratamiento de primera línea debido a su seguridad percibida. Si se necesitan AINE no selectivos, son preferibles a los medicamentos específicos de la COX-2. Para evitar comprometer los efectos protectores de la aspirina a dosis bajas, se aconseja tomar los AINE al menos 30 minutos después u ocho horas antes de la aspirina diaria en el caso de las personas que la utilicen para la prevención primaria o secundaria de enfermedades cardiovasculares.

 

El paracetamol se recomienda para tratar las molestias del codo, sobre todo en pacientes que no pueden utilizar AINE.

Este tratamiento es adecuado para todos los pacientes con dolor de codo agudo, subagudo, crónico y postoperatorio. El uso debe ajustarse a las recomendaciones del fabricante y puede adaptarse según sea necesario. Sin embargo, es crucial mantenerse dentro del límite de cuatro gramos al día para evitar una posible toxicidad hepática. Puede considerarse la interrupción del tratamiento cuando desaparezcan las molestias, aparezcan efectos negativos o se observe intolerancia.

En cuanto a los opiáceos, se sugieren para casos específicos de dolor intenso por fractura de codo.

Determinados pacientes, que no han respondido bien a tratamientos anteriores como el paracetamol y los AINE o tienen contraindicaciones para los AINE, pueden beneficiarse de los opioides. Su uso es especialmente relevante para las personas con fracturas más graves o en los primeros días del postoperatorio. Sin embargo, se recomienda precaución y administrar dosis mínimas, ya que las fracturas de codo suelen requerir cuidados a corto plazo. La frecuencia y la dosis pueden ajustarse según sea necesario, y la interrupción puede estar motivada por efectos indeseables, desviación de las pautas de prescripción o un alivio adecuado del dolor que elimine la necesidad de opiáceos.

 

Cirugía de fracturas de codo, incluidas fracturas de cabeza radial no desplazadas

Aunque la creencia común es que el tratamiento quirúrgico con fijación es necesario para las fracturas desplazadas y los fragmentos de fractura, faltan datos fiables que aborden específicamente las fracturas desplazadas. En los casos de fracturas muy desplazadas y/o de piezas conminutas, puede ser necesaria la escisión de la cabeza radial y/o el implante de cabeza radial.

Ciertos individuos, como los que tienen piezas muy desplazadas, los que requieren una recuperación más rápida (por ejemplo, los deportistas profesionales) o los que presentan la temida tríada, podrían ser candidatos más adecuados para el tratamiento quirúrgico de las fracturas de codo. La decisión de someterse a una intervención quirúrgica en caso de fractura de codo debe ser fruto de la colaboración entre el traumatólogo y el paciente, llegando a un acuerdo basado en las circunstancias y preferencias individuales.

Fijación quirúrgica de fracturas de codo desplazadas

Para las fracturas de codo desplazadas, se recomienda optar por la fijación quirúrgica como tratamiento preferente.

Ejercicio terapéutico (activo y pasivo)

La rehabilitación, en particular la terapia formal supervisada tras una lesión relacionada con el trabajo, debe centrarse en restaurar las capacidades funcionales necesarias para cumplir las responsabilidades diarias y ocupacionales del paciente. El objetivo último es facilitar la reincorporación al trabajo del trabajador lesionado, procurando que vuelva a su estado anterior a la lesión en la medida de lo posible.

La terapia activa implica que el paciente participe activamente en actividades o tareas específicas, que requieren un esfuerzo interno. Por otro lado, la terapia pasiva se basa en modalidades administradas por un terapeuta sin que el paciente realice ningún esfuerzo.

Aunque las terapias pasivas se utilizan a menudo para complementar la terapia activa y lograr ganancias funcionales simultáneas, es crucial dar prioridad a las intervenciones que requieren la participación activa del paciente.

Para mantener y potenciar las mejoras conseguidas, se anima a los pacientes a continuar con las terapias activas y pasivas en casa como prolongación del proceso terapéutico global.

Los dispositivos de asistencia pueden incorporarse a la estrategia de rehabilitación como medidas complementarias para facilitar las ganancias funcionales.

Terapia física u ocupacional de pacientes después de la extracción del yeso

Es aconsejable someterse a fisioterapia o terapia ocupacional tras la retirada de la escayola.

La frecuencia, la dosis y la duración de las sesiones de terapia dependen del progreso del individuo. Para las personas con déficits funcionales leves, pueden bastar dos o tres sesiones, mientras que las personas con déficits más graves pueden necesitar de 12 a 15 sesiones. Si hay indicios de progreso hacia objetivos funcionales específicos, como la mejora de la fuerza de prensión o la amplitud de movimiento, pueden ser necesarias más de 12 a 15 visitas para tratar deficiencias persistentes. Además, debe integrarse un régimen de ejercicios en casa en la estrategia de rehabilitación y realizarse junto con la terapia formal.

Puede considerarse la interrupción del tratamiento cuando desaparecen las molestias del codo, hay intolerancia, el tratamiento resulta ineficaz o el paciente no lo cumple, incluido el abandono de los ejercicios recomendados en casa.

Lo que nuestra oficina puede hacer si tiene fracturas de codo

Tenemos la experiencia para ayudarlo con sus lesiones de compensación laboral. Entendemos por lo que está pasando y cumpliremos con sus necesidades médicas y seguiremos las pautas establecidas por la Junta de Compensación de Trabajadores del Estado de Nueva York.

Entendemos la importancia de sus casos de compensación laboral. Permítanos ayudarlo a navegar a través del laberinto de tratar con la compañía de seguros de compensación para trabajadores y su empleador.

Entendemos que este es un momento estresante para usted y su familia. Si desea programar una cita, contáctenos para que hagamos todo lo posible para que sea lo más fácil posible.

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