Principios rectores generales para las luxaciones de codo
para pacientes de compensación de trabajadores
La gente de la Junta de Compensación de Trabajadores del Estado de Nueva York ha elaborado estas directrices para echar una mano a médicos, podólogos y profesionales sanitarios, asegurándose de que ofrecen el tratamiento adecuado para las luxaciones de codo.
Estas directrices de la Junta de Indemnización por Accidentes de Trabajo son como una hoja de ruta para los profesionales sanitarios, que les ayudan a determinar la mejor atención para las personas con problemas de tobillo y pie.
Para que quede claro, estas directrices no pretenden sustituir la intuición o la experiencia de un médico. Cuando se trata de decidir sobre la asistencia, son el paciente y su profesional sanitario los que conversan para tomar la decisión final.
Dislocaciones de codo
En lo que se refiere a lesiones, el hombro ocupa el primer lugar en frecuencia de luxación, pero las luxaciones de codo suelen producirse en incidentes graves de alto impacto. En la mayoría de los casos, la causa es una caída sobre una mano extendida, que provoca una luxación posterior en casi todos los casos.
Las personas que se presentan con este tipo de lesión suelen sufrir dolores intensos y tienen dificultades para utilizar correctamente la mano o el codo. Cuando una fractura y una luxación se unen, se habla de fractura complicada o inestabilidad compleja.
No se trata sólo de problemas óseos, sino también vasculares y neurológicos. Alrededor del 10% de las veces, hay una fractura de cabeza radial en la mezcla. Y si las cosas se ponen realmente feas, existe una lesión llamada tríada terrible, en la que hay una luxación, una fractura de la cabeza del radio y una rotura de la apófisis coronoides del cúbito.
Criterios diagnósticos de luxaciones de codo
Los médicos descubren las luxaciones juntando el acontecimiento habitual que la desencadenó, a menudo una caída o algún tipo de lesión, con signos como la deformidad y la pérdida de la capacidad de utilizar el brazo. Si persiste y causa problemas persistentes, es probable que no sólo se produzca una deformidad, sino una incapacidad total para utilizar ese brazo.
Estudios especiales y consideraciones de diagnóstico y tratamiento de las radiografías de dislocación de codo
Cuando se trata de luxaciones de codo, los estudios especiales y los procedimientos diagnósticos son cruciales. Las radiografías son la mejor opción, con una recomendación de al menos dos o tres vistas para asegurarse de que no hay fracturas ocultas. Tampoco se trata de una operación aislada: una vez reparada la luxación, habrá que hacer más radiografías para mantener el control.
Cuidado inicial de las luxaciones de codo
Cuando se trata de codos dislocados, la triste verdad es que carecemos de estudios de primera categoría para el diagnóstico y la atención. Para descartar cualquier lesión añadida, es crucial realizar una revisión exhaustiva de los sistemas motor, sensorial y circulatorio.
Desde el punto de vista médico, el codo dislocado requiere atención. Lo primero es lo primero: una radiografía es imprescindible para asegurarse de que no hay ninguna fractura al acecho. Si el codo sigue haciéndose el duro, un experto médico experto en realineación articular debería intervenir lo antes posible. A veces, un poco de anestesia inyectada en la articulación inflamada puede hacer maravillas.
Pero el tiempo corre. Cuanto más tiempo permanezca el codo fuera de su sitio, mayores serán las probabilidades de que necesitemos anestesia general para volver a colocarlo. Después de la reducción, aún no hemos terminado: más radiografías y una revisión exhaustiva para confirmar que todo está donde debe estar, sin trozos sueltos.
Luego vienen las secuelas: una férula posterior durante diez días. Después, se trata de volver a mover el codo. Los ejercicios de amplitud de movimiento son el nombre del juego, centrándose no sólo en el codo, sino también en el hombro (para evitar esa sensación de hombro congelado) y la muñeca.
Anestesia general para facilitar la reducción en pacientes seleccionados
En algunos casos, se recomienda recurrir a la artillería pesada: la anestesia general puede cambiar las reglas del juego de la reducción, pero no es para todo el mundo.
La cuestión es la siguiente: si los métodos habituales, como la inyección de anestesia en la articulación, no funcionan y la luxación rebelde no cede, entonces entra en escena la anestesia general. No es lo más indicado para todo el mundo, ya que la mayoría de la gente puede conseguir una relajación muscular suficiente sin anestesiarse por completo. Pero cuando todo lo demás falla, y se necesita ese empujón extra para poner las cosas en su sitio, es cuando entra en juego la recomendación de la anestesia general.
Monitoreo del progreso de las luxaciones de codo
Entre una semana y diez días después de la reducción, llega el momento de la revisión. Es entonces cuando empezamos a intensificar el juego con algunas actividades de amplitud de movimiento. Si las cosas no evolucionan según lo esperado, sobre todo para descartar cualquier fractura al acecho, se realizarán pruebas adicionales.
Ahora, hablemos de la vida post-reducción para los que tienen un codo dislocado. La mayoría de la gente en esta situación se trata con una férula posterior para mantener las cosas bajo control. Para asegurarse de que no necesita una sesión de rehabilitación importante para recuperar el movimiento normal una vez que se quite la férula, se le suele recomendar que realice algunos ejercicios suaves de amplitud de movimiento varias veces al día. Y si hay algún contratiempo en las actividades diarias, hay intervenciones listas para abordar esos cambios.
Medicamentos para las luxaciones de codo
Para la mayoría de la gente, los analgésicos habituales para los problemas de codo son los clásicos como el ibuprofeno o el naproxeno. Si éstos no son suficientes, el paracetamol (o su compañero, el paracetamol) puede ser una buena alternativa, aunque la mayoría de los estudios no lo consideran tan potente.
Los AINE (antiinflamatorios no esteroideos) son tan eficaces como los opiáceos, como el tramadol, para aliviar el dolor, pero sin el mismo nivel de riesgo.
En cuanto a los tratamientos específicos de la luxación de codo o la reducción postoperatoria de codo, los AINE son los protagonistas. Empieza por lo básico, como las opciones sin receta, y ve cómo te va. Utilícelos cuando sea necesario y, si no le sirven o le hacen más mal que bien, reconsidérelo.
Para las personas con mayor riesgo de problemas estomacales, existe una combinación de misoprostol, sucralfato, bloqueadores H2 e inhibidores de la bomba de protones. Especialmente si tiene antecedentes de hemorragias gastrointestinales, es mayor, padece diabetes o fuma cigarrillos, esta mezcla puede ser la mejor opción.
Ahora, para quienes se preocupan por la salud del corazón, el paracetamol o la aspirina son las opciones más seguras. Si necesita algo más fuerte, se prefieren los AINE globales a los específicos de la COX-2. Ah, y un consejo: si tomas aspirinas a diario para el corazón, toma los AINE al menos 30 minutos después o ocho horas antes para que todo vaya bien.
Tratamiento del dolor de codo con paracetamol:
Cuando se trata de aliviar las molestias del codo, especialmente para aquellos que no pueden recurrir a los AINE, el paracetamol es la solución. Tanto si padeces dolor crónico como si te estás recuperando de una operación de codo, esto es para todos.
Aquí está la verdad: Respete la dosis recomendada en la etiqueta y utilícelo según sea necesario. Pero un aviso, una vez que superas los cuatro gramos al día, estás coqueteando con posibles problemas hepáticos. Si el dolor ha desaparecido, los efectos secundarios son intensos o simplemente ya no puedes soportarlo, es hora de decir adiós al paracetamol.
Ahora, hablemos de opioides. No son la primera opción y, sinceramente, no son para todo el mundo. Reservado para quienes sufren un dolor muy persistente por luxación de codo que los medicamentos habituales no pueden aliviar o si los AINE no son eficaces. Pero ten cuidado: los opiáceos no son amigos a largo plazo. La mayoría de la gente sólo los necesita de unos días a una semana, y luego suele ir viento en popa sin ellos.
Para las ocasiones en que el dolor necesita un golpe más directo, entran las inyecciones intraarticulares anestésicas. Ya sea antes o después de la reducción del codo, estas inyecciones sirven para controlar el dolor.
Esto es lo que hay que hacer: antes de la reducción, se trata de controlar el dolor y hacer que el proceso de reducción sea más suave. Después de la reducción, se trata de mantener el dolor a raya. La dosis de la inyección suele administrarse una sola vez, entre 5 y 10 ml, aunque en algunos casos puede ser necesaria una segunda inyección.
Estas inyecciones no son la solución habitual, pero a algunas personas les resultan útiles para reducir el dolor lo suficiente como para saltarse la anestesia general. Así que, tanto si se trata de un agente anestésico de acción corta para antes de la reducción como de uno de acción más prolongada después de la reducción, estas inyecciones son las compañeras del tratamiento del dolor cuando se necesita un poco de ayuda extra.
Métodos/dispositivos físicos de dislocaciones de codo
Hablemos de dar a su codo dislocado un poco de amor con una férula y cabestrillo para codo posterior.
Este es el trato: si tu codo decide tomar un desvío y dislocarse, este combo es el indicado para volver a poner las cosas en su sitio.
Después de la magia de la reducción, cuando el codo vuelve a estar donde debe estar, es el momento de ponerse la férula y el cabestrillo para codo posterior. Estos compañeros están diseñados para mantener el codo controlado y cómodo.
¿Cuánto tiempo necesitas para lucir este elegante dúo? Por lo general, la férula posterior suele durar entre 10 y 17 días. Pero bueno, no estamos abogando por la pereza total del brazo. Una vez que la férula ha hecho su trabajo, es hora de realizar ejercicios de amplitud de movimiento para que el codo vuelva a estar en forma.
Así que, tanto si lo llevas por estilo como por necesidad, este dúo dinámico está aquí para asegurarse de que tu codo dislocado recibe el tratamiento VIP que se merece.
Cirugía de luxaciones de codo
Si los ligamentos están tan flojos que causan problemas -haciendo que las cosas se tambaleen o provocando luxaciones repetidas-, la cirugía puede ser la solución.
Ahora, cuando se trata de arreglar esos codos que no consiguen mantenerse en su sitio, está sobre la mesa la cirugía para codos que juegan al juego de la luxación repetidamente.
¿Quién podría planteárselo? Bueno, es para aquellos que lidian con el molesto combo de codos que siguen dislocándose o se vuelven inestables después del drama de la dislocación.
He aquí la primicia: La cirugía no es la mejor opción para todos los que tienen un codo dislocado. La mayoría de la gente puede recuperarse sin necesidad de cirugía. Pero para algunos desafortunados con ligamentos sueltos o un poco de laxitud capsular y lesiones, la cirugía se convierte en el héroe.
Para quienes se encuentran en el club de las luxaciones repetidas o tienen codos que no se recuperan, la reparación quirúrgica puede ser la solución. No es una receta universal, pero para los pocos elegidos que la necesitan, la cirugía podría ser el billete hacia la estabilidad del codo y una vida sin luxaciones.
Lo que nuestra oficina puede hacer si tiene dislocación de codo
Tenemos los conocimientos necesarios para ayudarle a superar sus lesiones laborales. Lo entendemos – este es un momento difícil, y estamos aquí para hacer frente a sus necesidades médicas, mientras que se adhiere a la Junta de Compensación de Trabajadores del Estado de Nueva York directrices.
Sus casos de indemnización laboral nos importan. Permítanos ser su guía en el manejo de las complejidades de tratar con la compañía de seguros de compensación de trabajadores y su empleador.
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