La paciente es una mujer de 55 años que acudió con fuertes dolores. La paciente explicó que hace tres años tuvo una fractura intertrocantérica de la cadera izquierda y una fijación interna de reducción abierta (ORIF) realizada por una institución externa. Afirmó que desde entonces había tenido cada vez más dolores sin mucho alivio.
El herraje de la ORIF había fallado y le causaba dolor. Se indicó a la paciente que se realizara una aspiración de la cadera izquierda y análisis de sangre para descartar una infección.
Los resultados fueron negativos y se aconsejó a la paciente que la mejor opción sería retirar los herrajes y someterse a una artroplastia total de cadera derecha (ATC). Se comentaron con el paciente todas las opciones y alternativas, junto con todos los beneficios y riesgos asociados al procedimiento. El paciente había optado por la THA.
El paciente acudió al postoperatorio sin dolor, con una buena amplitud de movimiento y soportando peso según lo toleraba. El paciente ha evolucionado bien posteriormente.
En algunos casos, el abordaje de la articulación de la cadera puede requerir cortar una parte de la parte superior del fémur (trocánter mayor) para acceder mejor a la articulación de la cadera. El trocánter mayor cortado se vuelve a unir al fémur mediante una placa trocantérica que también puede fijarse con la prótesis femoral.
*Los identificadores y las fechas de los pacientes se han modificado para proteger su intimidad.